En la década de los sesenta, en el corazón de México, Aguascalientes, la entidad de la gente buena y el cielo claro, un grupo visionario de ganaderos emprendió una nueva ruta para dejar atrás los modelos de ordeña manual y la distribución personal y dar paso a una nueva era con modelos innovadores en la industria láctea.

Así, en la ciudad de Aguascalientes, el 2 de julio de 1964, nació la empresa lechera más importante del centro del país, concebida gracias al espíritu creativo y emprendedor de un grupo de ganaderos que con esfuerzo, tenacidad y trabajo sostenido dieron vida a Pasteurizadora Aguascalientes. Su constitución fijó como objetivo primordial procesar y comercializar frecuentemente la producción de leche de los establos locales.

Leche San Marcos ha forjado desde entonces, nombre y prestigio de excelencia; su amplia penetración en el mercado nacional es un reconocimiento por parte de los consumidores, clientes y competencia, que ha sido posible gracias a la suma de capacidades y voluntades de todos lo que han conformado esta empresa, ante el planteamiento de metas cada vez más ambiciosas y de largo alcance que, como consecuencia, la han posicionado a la altura de las exigencias de un mercado que ya es global.

En su etapa más reciente, Leche San Marcos ha replanteado su modelo de negocio, en la búsqueda de un sistema de trabajo eficiente y competitivo que permita a la compañía tener un desarrollo sustentable en el marcado mexicano. Todo esto basándose en el principio de la generación de valor para nuestros consumidores, clientes, personal y accionistas.

En estos más de 50 años, San Marcos se ha consolidado como como una marca que es sinónimo de calidad y servicio, manteniendo su filosofía, la cual es “Reunir lo mejor para crecer con sus clientes”.